Naturalezas muertas nº26 Colección Leonardo

Esta publicación que trata el tema de la naturaleza muerta, propone muchas ilustraciones realizadas a la acuarela, técnica decreta con profusión de detalles en los números 15 y 20 de esta misma colección. 

Por sí sola la naturaleza muerta se presenta como un tema ideal para quien se inicia en el campo de la pintura, pues sus elementos compositivos son objetos simples de uso cotidiano, fácilmente reducibles a figuras geométricas elementales, LA relativa simplicidad del modelo hace que las naturalezas muertas constituyan el banco de pruebas donde el pintor aficionado debe afinar su técnica. Por otro lado, la utilidad del ejercicio exige como condición preliminar el estar dispuestos a reproducir fielmente el modelo. 

Este objetivo es más difícil de alcanzar con la acuarela que con otro tipos de técnicas, pues en la acuarela cualquier error o corrección acaba perjudicando el resultado final. Ademas, se requiere una cierta habilidad para controla la “mancha” y adecuarla a las formas a realizar. 

Por estas razones se comprende la elección de la acuarela para pintar un ramo de flores o un paisaje, en lugar de una naturaleza muerta: en el primer caso la fidelidad formal a lo real es menos vinculante que en El Segundo, donde se requiere una representación puntual de los elementos compositivos. 

Ciertamente, cualquiera que sea el modelo de una obra, incluso el más banal, puede sufrir profundas alteraciones debidas a la sensibilidad artística del autor, como lo demuestran las obras pertenecientes a corrientes victorias tales como el expresionismo, el cubismo, el futurismo, el hermetismo, etc. Pero siguiendo una corriente de inspiración no realista, el principiante se primaria de unas prácticas indispensables que ni siquiera los grandes pintores han desdeñado. 

Al tener precisamente una función didáctica, esta publicación se propone como objetivo para su lectores el aprendizaje de los medios técnicos, dejando a la curiosidad persona de cada uno la posibilidad de desarrollar su propia inspiración y fantasía. Se entiende así la exigencia de presentar ilustraciones que, aun respetando el estilo formal del autor, se proponen como modelo de representación realista.

Consecuente con estas convicciones, la ilustración introductiva es una acuarela en blanco y negro, es decir una versión que permite aprender la ´técnica y comprender sus trucos sin tener que enfrentarse con la problemática del color. Por lo general se ha usado la tinta china sepas, que se puede substituir por acuarela de color sepia. 

Esta lámina, dejada intencionadamente incompleta, puede servir de guía útil para el aprendizaje de una técnica de trabajo simple y eficaz.

Según el método que ejemplificamos aquí, se alterna el uso de dos pinceles: uno con un color de tono muy claro, el otro con el tono que se desea obtener en la zona de trabajo. 

Con el pincel de color claro, hay que humedecer el papel para poder hacerse una idea precisa del espacio a pintar. Con el otro pincel, impregnado con un color de tono mas ocurre, se procede a sombrear sobre esta superficie todavía húmeda. 

En una tercera fase se puede intervenir de nuevo con el primer pincel, suavizando, esfumato y modelando a voluntad la mancha apenas realizada. Este truco permite obtener matices suaves y eliminar las durezas de los contornos. A propósito de este método de trabajo, y dado que es esencial regular de manera oportuna la cantidad de color y de agua necesaria para cada pincel, se recomienda hacer pruebas en un papel aparte antes de decirse a la obra. Ademas, no hay que olvidar que en la acuarela el blanco lo constituye el papel mismo, por lo que el color no debe cubrir en ningún caso la s zonas iluminadas. 

En cuanto a esta naturaleza muerta en concreto, y a otros ejemplos presentados aquí, obsérvese que el elemento predominante en las composiciones es una uva. Este fruto, sin duda de gran efecto, tienes a ventaja de ser un elemento “asociativo” dentro de una composición, pero requiere mucho esmero y destreza en la fase de realización. 

Para concluir, se recupera que quien domine otras técnicas puede recurrir a ellas para realizar los modelos propuestos a la acuarela y viceversa. 

En los número 24 y 25 de esta coerción encontrarás más información sobre las naturales muertas.